La linaza tiene propiedades, sin exagerar, milagrosas para los riñones, puesto que los componentes de su semilla ("semilla de lino"), alivia la inflamación de los riñones y además les ayuda a excretar agua y sodio, un potente producto natural para prevenir las enfermedades renales.
Pero es que esta utilidad, es solo una de muchas que tiene la linaza. Consumiendo regularmente esta semilla, podemos obtener grandes beneficios, por ejemplo:
Muy útil para ezcemas, pieles secas y sensibles. Aconsejable para la calvicie, incluso hay gente que lo utiliza para aplicar masajes al cabello: moler la semilla, mezclar con agua y aplicar con suaves masajes en el cuero cabelludo.
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Debido a la existencia, en porcentajes altos, de fitoestrógenos y ácidos omega-3, ayuda a las mujeres a reducir los síntomas menopáusicos o el síndrome premenstrual, según varias investigaciones.
Una de las recetas típicas de las abuelas, es el cataplasma de la harina de las semillnas de lino, ideal para los resfriados, catarros, carrasperas, aplicado en el pecho.
Hay que resaltar que el ácido omega-3, no lo produce nuestro cuerpo de forma natural, sin embargo, lo necesita diariamente. De ahí la importancia de consumir alimentos que aporten las cantidades necesarias de este ácido para su buen funcionamiento. Ésta es otra de las razones de acostumbrarnos a consumir la semilla de lino de forma habitual.
Otra de las aplicaciones habituales, debido a que contiene fibra, más que cualquier otro grano, es para el estreñimiento. Sus fibras favorecen el tránsito instestinal, reduciendo el estreñimiento. A la misma vez, ayuda a combatir la gastritis y elimina los gases.
Y... para los deportistas, muy importante: la linaza ayuda a la recuperación de la fatiga muscular, favorece la recuperación de nuestra energía permitiendo que nos sintamos mejor, con más energía, con mayor fuerza y con grandes energías positivas.
Sus espectaculares propiedades regenerativas hacen de ésta semilla, una excelente herramienta para la prevención de diversos tipos de cáncer, increíble que un solo grano contenga tantas propiedades, que proporcionen tantos beneficios a nuestro cuerpo, hay que considerar muy seriamente su consumo habitual, especialmente en personas adultas como una terapia preventiva natural.
RECETA DE LA ABUELA:
Receta natural: Infusiones de semillas de lino
Receta natural: Infusiones de semillas de lino
1. 2 cucharas sopera de semilla de lino
2. 1 litro de agua
Elaboración:
Por la noche, en una olla mediana hacer hervir el agua. Cuando el agua esté en su punto de ebullición (hirviendo, haciendo burbujas), echar las 2 cucharadas sopera de las semillas de lino, durante cinco minutos.
Echar el contenido en una jarra de cristal y dejar enfriar durante toda la noche.
Al día siguiente, para tomar las dosis de la infusión, colar previamente.
Se recomienda tomar dosis de la siguiente manera:
1. Un vaso en ayunas
2. Un vaso luego de la comida (al mediodía)
2. Un vaso justo antes de dormir
Con esta receta casera, tomada de forma habitual, obtendrás excelentes beneficios para tu salud.
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